Estos seudo líderes religiosos enmudecieron mientras el narcotraficante presidente ilegal, cometía sus fechorías en detrimento del Estado de Honduras y reprimiendo con una violencia descomunal a los hijos e hijas de Morazán, que lucharon por la libertad de la nación que estaba secuestrada por el crimen organizado, la corrupción pública privada y el narcotráfico. En el presente, son los mismos personeros religiosos, cómplices de ese pasado atroz, y que hoy convocan al pueblo a movilizaciones con el único fin de desestabilizar la democracia y la paz, que el socialismo democrático ha desarrollado en los últimos tres años y medio de gobierno.
Es más que obvio que la cúpula de los dos sectores eclesiásticos que lideran esta caminata en todo el país, faltando tres meses 14 días para las elecciones generales y paralelo a ello, están diseñando una falsa narrativa en los medios de desinformación oligárquicos, creando un imaginario colectivo de descalificación a la organización política, pacífica y democrática del partido Libertad y Refundación, LIBRE, no es más que otra campaña sucia de apología del odio contra el actual gobierno progresista y humanista que por primera vez en la historia democrática del país, gobierna en pro de los campesinos y la clase trabajadora, que tanto odia la oligarquía, y que ahora utilizan a sus piezas eclesiásticas en sus intentos fallidos, de golpes de Estado.
La fe no se usa para atacar con mensajes políticos; se vive para dar esperanza, confianza y fuerza al pueblo hondureño. pic.twitter.com/R9v9cMY824
— Rixi Presidenta (@RixiPresidenta) July 31, 2025
Es totalmente falso, que la candidata presidencial Rixi Moncada, cerrará las iglesias en su gobierno, ya que desde que inicio el socialismo democrático, se ha respetado e invitado a participar dentro de las filas del partido LIBRE, a todos los sectores pertenecientes a la diversificación de creencias religiosas y de fe, por lo tanto estos sectores religiosos, y que uno de ellos se atrevió a decir; “De que es triste, darle poder a un pobre” es más que claro, su odio de clase, contra los desposeídos, víctimas del inhumano sistema neoliberal.

Esta injerencia política de estos sectores, no es más que un nuevo ataque promovido desde las altas cúpulas del poder hegemónico de las 10 familias y los 25 grupos económicos oligárquicos, que se niegan a pagar impuestos, sin embargo, el poder popular, jamás se arrodillará a estos fariseos y judas, enemigos del pueblo y amantes de la ambición.

